Hoy queremos contarlos sobre el sistema olfatorio y su impacto en las actividades de la vida diaria tales como la alimentación o el lavado de dientes de nuestros niñas y niños. Este sistema se encarga de recibir información de los olores que nos rodean, se recibe por medio de la nariz y se interpretan en el cerebro, teniendo una cercana relación con el sistema límbico, encargado de las emociones y la memoria, es por esto que los olores conocidos nos trasladan a recuerdos de momentos o incluso personas o por el contrario nos anticipan a no querer probar algo nuevo para comer solo por su olor.
Algunos niños tienen dificultades para procesar la información olfativa y tienen a veces respuestas exageradas a la exposición de los distintos aromas o alimentos. Es común encontrarnos con las siguientes situaciones:
¿Como podemos ayudar a niños y niñas con este tipo de perfil sensorial y respuesta ante los olores?
En muchos casos es necesario una evaluación por Terapeutas Ocupacionales que guié y apoye el proceso. Pero lo esencial es siempre entender que esto es real y que para el niño genera un problema y desagrado , necesitamos EMPATIZAR con la situación. Luego podemos por medio del juego ir incorporando distintos olores suaves en el entorno siempre anticipando y contándole al niño sobre esto y progresivamente y dependiendo de la reacción del niño podemos explorar junto con ellos los olores. Las formas y juegos son infinitas.
Aquí les dejamos nuestro producto estrella, estas lindas plasticinas con diferentes aromas de fruta, que son una forma entretenida y respetuosa de trabajar este sistema sensorial mientras JUGAMOS!
